jueves, 15 de diciembre de 2011

Todo va a estar bien.

A nadie le gusta perder, y mucho menos, perder cuando importa. Un Millonarios desconocido cayó ante un Junior que le gano en actitud en el Metropolitano. La ventaja que se obtuvo en Bogotá se desaprovecho, y a diferencia de otros partidos, donde Millonarios mostró jerarquía y temple, en la noche de Barranquilla Millonarios titubeo, no tuvo nunca una verdadera propuesto de juego, y quedo eliminado por definiciones desde el punto penal.

Millonarios tenía todo para clasificarse cómodamente a la final del fútbol profesional colombiano. El resultado del partido de ida era bueno, y condicionaba al cuadro local a buscar un resultado abultado. Bajo estas condiciones se planteaba un partido que Millonarios debió haber resuelto como un trámite. Junior, que arremetió con lo que pudo, se encontró antes de los primeros 20 minutos con un gol espectacular por medio de un tiro libre.De nada importaba que Millonarios hubiese tenido una oportunidad para abrir el marcador en los primeros 10 minutos, tras un remate que se estrello violentamente contra uno de los palos, el partido ya estaba 1-0 a favor del equipo local en su primera llegada seria. A partir de este momento, el partido cambiaría, ya que el equipo tiburón recibía un enorme empujón anímico, la diferencia se empezaba a recortar y la esperanza renacía. La reacción de Millonarios fue aceptable, mas no suficiente, ya que trato de quitarle el balón al equipo local, y busco el arco rival para remontar el marcador adverso, pero nunca logro concretar sus opciones. Nadie estaba preparado para el baldazo de agua fría que representaría el segundo gol, ante un error garrafal en la marca de los dos centrales, un jugador rojiblanco se anticipo a un centro desde la izquierda y con un sutil movimiento de cabeza desacomodo a Ramos. Ya con dos goles en el primer tiempo, Junior se tranquilizo, la desventaja estaba reducida a su punto mínimo, y aun quedaba todo el segundo tiempo por jugarse. Millonarios, casi confundido por el resultado, se trato de re-posicionar para terminar el primer tiempo de la mejor manera. La entrada de Omar Vásquez y el retroceso de Mosquera le dieron más dinámica al juego embajador, pero el primer tiempo terminaría 2-0.

En el segundo capítulo, y ante un panorama complicado, Millonarios salió a tratar de revertir la situación. Intento manejar mejor el balón, intento buscar el arco rival constantemente, más nunca logro controlar el partido a gusto. Toloza tuvo una situación inmejorable en sus pies para achicar el marcador, pero definió mal. Vale destacar que Junior nunca se desespero por encontrar ese 3er gol, mientras que Millonarios se perdió entre la intención de hacer un gol y defender el resultado. Esa indecisión, el simple hecho de dudar, fue el error de Millonarios, que estipulo más nunca jugo claramente a algo.

Con el resultado en contra, más con la clasificación aun en sus pies, Millonarios no tuvo la jerarquía para manejar los tiempos del partido. Ante el 2-0, el equipo se partió entre los que atacaban y los que defendían, más nunca se tuvo una postura de asfixiar al rival en su campo para buscar el descuento, ni se tuvo la solidez defensiva para aferrarse a un resultado que lo clasificaba.

Y entre todo este mar de dudas que se convirtió la propuesta de futbol de Millonarios, Giovanni Hernandez se invento una gambeta en el corazón del área y la mando a guardar. Se le vino la noche encima al equipo de Páez, un Millonarios sin personalidad sucumbió ante la adversidad y Junior tuvo su recompensa en la serie de los penales.

Una serie de factores eliminaron a Millonarios, y entre esos factores, vale destacar que un equipo que saca una ventaja amplia en el primer partido no puede dejarla ir tan fácil. Millonarios tuvo durante 75 minutos la clasificación, y no clasifico. Un equipo que aspira seriamente a ser campeón tiene que ser capaz de manejar estas situaciones.

El caso es que Junior gano merecidamente su partido y ahora disfrutara estar en la final.

No todo está perdido.

Duele, da rabia, da impotencia perder en estas etapas del torneo, y mucho más, cuando Millonarios jugo partidos dignos de un equipo que estaba para grandes cosas. El equipo de Páez se queda otra vez en una semifinal, y el anhelo de millones por alcanzar la 14 se posterga momentáneamente. Pero todo está bien….

Y todo está bien porque este Millonarios le devolvió la ilusión a su hinchada, porque este Millonarios es un Millonarios renovado, con sentido de pertenencia, con una propuesta clara a la hora de jugar fútbol. Este equipo llego a 3 semifinales en año, algo casi inimaginable 12 meses atrás. Pasamos de ser un equipo que llevaba 3 años consecutivos sin entrar a siquiera el grupo de los 8, a hoy en día soñar con entrar a Copa Libertadores y quedándonos ad portas de una final. Las cosas se están haciendo bien en Millonarios, y eso toca reconocérselo a los directivos, cuerpo técnico y jugadores. Falta retocar posiciones en el equipo titular para fortalecer la propuesta futbolística del equipo, pero Millonarios tiene la estructura de un equipo base para el año que viene y eso es muy bueno. Seguramente algunos jugadores se irán (Algunos se TIENEN que ir), pero sería ideal mantener la gran parte de los 11 titulares, ya que la continuidad de un proyecto es importante, y desde este espacio, seguimos creyendo en este proyecto que se llama Millonarios F.C. Seguimos creyendo en que si las cosas se hacen bien, los resultados vendrán con el tiempo, pero lo que es fundamental es no desfallecer.

El siguiente semestre, con los jugadores que correspondan y con el cuerpo técnico que los dirija, tenemos que salir a aspirar desde la fecha 1 la intención de pelear una vez por ese título. Con orgullo soy de Millonarios.

#VamosPorLa14!

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