Antes del partido:
Cuando digo que el dio de hoy ha sido eterno, creo que muchos me entienden. No ha llegado la hora del partido, y en la parte de atrás de mi mente existe un enorme espacio que solo puede pensar en lo que va a pasar más tarde. Sí, es solo la copa Colombia, sé que es un torneo de mediana categoría, pero…
La expectativa parece sobredimensionar la realidad de la copa, pero es justificada. Millonarios va por su primer título en mucho tiempo, y todos lo queremos. Es importante comprender los efectos de este partido, inclusive mucho antes de que se juegue. La ilusión de la hinchada esta en el aire, los amagos de reconciliación entre Millonarios y su hinchada por fin parecen ser un hecho.
En los papeles, Millonarios no solo se juega un titulo para las estadísticas, se juega además un cupo para volver a una copa Internacional. Pero para la parte emocional del equipo y de la hinchada, puede marcar una diferencia. Muchos comprendemos la dimensión va a jugar esta final en las siguientes 6 fechas de la liga. Este puede ser el punto de inflexión entre un equipo que aspira a ser campeón y un equipo que se queda a mitad de camino. Para mí, la copa Colombia es un simbolismo, es un momento que espero represente el cambio interno que hemos sufrido. Es una limpieza, un ritual de pureza del cáncer que nos invadió. Esto es Millonarios señoras y señores, el club deportivo más grande de Colombia, inmortal, invencible y preparado para recobrar su perdido trono.
Quiero la Copa, Quiero empezar a creer en la 14, y hoy en un par de horas, señor Páez, señores Jugadores y señores asistentes al templo del 13 veces campeón de Bogotá, esta noche vámonos de fiesta! Nos vemos al final del partido.
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