domingo, 20 de noviembre de 2011

Despejando Dudas.


Es importante que tanto el hincha, como los jugadores y hasta los medios, mantengan todo en perspectiva. Millonarios vive un gran momento, y es fundamental no caer en triunfalismos.

Un sábado gris, sombrío, lluvioso en la capital de Colombia. Una prueba para el hincha embajador, que respondió y colmo más del 85% de las tribunas. La lluvia se convirtió en protagonista anticipado, y también se transformo en una especie de augurio: Al final de la noche alguno de los dos equipos se habría de ir con lágrimas sobre el escudo.

Desde el comienzo, el equipo visitante demostró su ansiedad, presionando arriba, buscando espacios o errores gracias al complicado campo de juego. La lluvia convirtió al césped en un elemento sorpresa, a veces adelantando la rotación del balón, y en otras ocasiones desacelerando notoriamente su trayectoria. Para el propósito de América, que era buscar espacios basándose en la velocidad de sus extremos, los primeros 15 de minutos de juego fueron los mejores minutos que jugaron durante el partido. Arango tuvo un mano a mano con Ramos, pero el arquero respondió. Un par de minutos más tarde, y a raíz del afán que demostraba en la cancha el visitante por intentar dominar el partido, Arango intento una vez más desde 35 metros, pero la esférica se estrello contra el horizontal de la portería embajadora. Desde ese instante, como si el palazo hubiese desbordado al equipo visitante al desespero, el equipo de Páez se empezó a adueñar del balón. El gasto inicial del equipo rojo en esos 15-20 minutos se fue sin frutos, y Millonarios luego supo jugar con el rival. El comportamiento de la línea defensiva fue muy bueno, y eso le permitió al equipo manejar los tiempos. Robayo – Ganiza y Mayer empezaron a circular el balón el medio, y con la ayuda de Tancredi empezaron a nutrir a Toloza y a Moreno. Millonarios jugo todo el tiempo con el desespero del rival, un planteamiento inteligente, y que antes de culminar el primer tiempo tuvo su primer recompensa. Jugada casi calcada al primer gol en Medellín, desborde de Toloza, centro y Moreno en el corazón del área visitante la mando a guardar. ( Así sí es Toloza! Mis aplausos por levantar la cabeza y centrar)

Ya con un 1-0, América se descontrolo, y Millonarios lo supo manejar, lo supo contener, y cuando le quito el balón, lo distribuyo a gusto y placer, a tal punto llego la impotencia del rival ante la situación, que antes de terminar el primer tiempo y con doble tarjeta amarilla, expulsan al primer jugador del equipo visitante.

El segundo tiempo, se convertiría en un trámite para Millos, un América venido a menos y sin ideas, intentaría durante todo el segundo tiempo asustar la portería de Ramos. Millonarios se dedico a manejar el resultado basándose en el orden defensivo y el manejo de balón. Mayer, el motorcito de distribución, se encargo de manejar los hilos de su equipo. Ante un resultado favorable, un rival necesitado, y 45 minutos por jugar, Millonarios nunca perdió el control del partido. El equipo visitante, impotente, observaba como Millonarios movía el balón de un lado para el otro, sin riesgos innecesarios, esperando el error o la desconcentración de la defensa rival. Los minutos corrían, el partido se desangraba, y Millonarios manejaba su resultado, quería un segundo gol, pero no se desespero en conseguirlo, contrariamente, aplico la paciencia sobre su rival, y a raíz de esto, se presento la jugada que terminaría en la lesión de José Luis Tancredi. El uruguayo, que venía haciendo un buen papel en el campo, sufrió una entrada brutal del defensa lateral del equipo escarlata. Roja directa y momentos de angustia para los compañeros de José Luis. El uruguayo esta fuera de peligro, pero se estiman unos 4 meses por la lesión. Mucha Fuerza Tancredi!

Para los minutos finales del partido, vino el tiro de gracia, centro al área escarlata, se cae el defensa rojo, y Carpintero, solo en el corazón del área, fusila. Un gol que sentencio el partido, la clasificación en el bolsillo, y un América en promoción. Un partido que Millonarios jugó con jerarquía, se llevo la victoria, y hizo ver muy mal a su rival. El único lunar de la noche fue la lesión del uruguayo.

Y así, al final de la noche Bogotana, Millonarios celebro y su rival fue quien término derramando las lágrimas sobre su casaca. Cada cual paga sus deudas en la vida, y al diablo le llego su hora.

El equipo más grande de Colombia está clasificado de manera anticipada, peleando la entrada a la copa libertadores 2012, y buscando posicionarse entre los 4 primeros del campeonato para tener ventaja de local. El equipo de Richard sigue en racha, Millonarios sigue invicto en Bogotá y para la alegría de los miles de hinchas que JAMÁS DEJAMOS DE CREER EN ESTE PROYECTO, es un triunfo del cual se pueden sentir parte. VAMOS MILLONARIOS.

“El clamor de miles de almas se convierte en realidad, la leyenda, el gigante del fútbol profesional colombiano, se despertó… ”

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